Se trata del último de los municipios salmantinos incorporado a la lista de Conjuntos Históricos, destaca por su singular distribución de casas, formando una especie de manzana con huertas en el centro, creando un recinto amurallado que defiende los huertos. Tres accesos conocidos como 'callejinas' permiten atravesar el pueblo sin rodearlo. La visita se centra en la arquitectura del conjunto y la iglesia parroquial de San Fabián y San Sebastián, construida en el siglo XVII en la plaza del pueblo. La ermita del Humilladero, también del siglo XVII, presenta una simetría estricta en su portada y alberga un pequeño retablo dorado del siglo XVIII con la imagen del Cristo del Humilladero. La zona es reconocida por sus vinos, y la bodega cooperativa San Esteban, fundada en la década de 1950, es un punto de interés, también dedicada a otros productos agrícolas.
Además, ofrece un entorno natural único, con una piscina natural en el río San Benito como punto de encuentro veraniego y numerosas rutas de senderismo, destacando el Camino de los Prodigios, una ruta circular de 10 kilómetros entre Villanueva del Conde y Miranda del Castañar que combina riqueza natural y obras escultóricas integradas en el entorno.
Las festividades incluyen las Fiestas mayores en agosto, en honor a San Fabián y San Sebastián el 20 de enero, y en honor a la Virgen de la Candelaria el 2 de febrero.