En este lugar, se ubicaba la 'Mansio ad Lippos', siendo la parada 144 en la Vía Antonio. Aún hoy, algunos miliarios que señalaban la distancia en la antigua calzada pueden contemplarse. En particular, en la zona conocida como Prado Fusillo, se encuentra el miliario 143, datado en el año 100 de la época de Trajano, conservado en su posición original. Además, hay dos miliarios más a lo largo de la carretera de Valdelacasa. De la época romana, también se encuentra una fuente o posiblemente parte de una alcantarilla, junto a la calzada romana. Sin embargo, este no es el único vestigio de épocas antiguas, destaca también una antigua tumba tallada en un alto canchal de granito, que podría remontarse a la época altomedieval o visigoda, con influencias vetonas. Las fuentes también poseen una importancia especial en el pueblo. Además de la fuente de época romana, se encuentra la Fuente del Cura, junto al primer miliario de la carretera, que podría datar del siglo XV o XVI, y una fuente de aguas sulfurosas en el paraje conocido como La Sargá, junto a la tumba en la piedra. Este rico patrimonio se descubre paseando por los alrededores del pueblo, explorando los numerosos caminos que parten de él. Además, dentro del núcleo urbano, hay edificaciones importantes para visitar, como la Iglesia Parroquial de Santiago Matamoros del siglo XVI. También destacan los restos de un antiguo hospital o refugio para peregrinos del siglo XVI.
Las fiestas se celebran el 25 y 26 de julio.