Destaca, por un lado, la arquitectura moderna, ejemplificada en el edificio consistorial construido con cristal y cemento, de forma circular alrededor de un ágora central. Por otro lado, se puede disfrutar de la naturaleza a lo largo de la ribera del río Tormes.
La proximidad a la capital facilita la existencia de numerosas rutas geoseñalizadas para senderismo y ciclismo. Entre ellas, destaca la ruta que lleva a Pelagarcía, donde se encuentra un búnker de la Guerra Civil, y otra que conduce al poblado medieval de Gargabete. Otras sendas atraviesan los puentes de Santa Marta y Salamanca o recorren la isla del Soto, una formación natural en el río Tormes que permite apreciar la belleza de los bosques ribereños y su fauna.
Las festividades locales incluyen la festividad de San Blas el 3 de febrero y la festividad de Santa Marta el 29 de julio.