Se alza sobre una loma entre dos arroyos que serpentean hacia el río Francia. Aunque rastros de un asentamiento romano, como una estela en el atrio de la iglesia y un puente con calzada, sugieren sus vínculos con la antigüedad, sus raíces se remontan al siglo XII durante la repoblación de la sierra. El yacimiento visigodo de La Legoriza, en proceso de excavación, atestigua estos orígenes. Reconocido como Conjunto Histórico-Artístico desde 1982. Destaca el castillo, junto a él se encuentra la plaza de toros, con burladeros de granito. Las edificaciones más antiguas, del siglo XV y XVI, exhiben un marcado estilo serrano. La Plaza Mayor, con fuente central, alberga el Ayuntamiento, antiguo palacio episcopal, alhóndiga, y cárcel. Especial mención merece la iglesia parroquial, declarada Bien de Interés Cultural en 1981 originaria del siglo XIII, y en cuyo interior encontramos valiosas obras, como las armaduras mudéjares del siglo XVI, el retablo mayor del siglo XVII con el Cristo del Miserere del convento de Gracia, y esculturas y tablas pictóricas de gran calidad.
Dentro del núcleo urbano, destacan el relieve del antiguo Hospital y la Cruz de Piedra con símbolos de la Pasión, que rememoran a Simón Vela, un peregrino francés que halló la imagen románica de la Virgen en la cercana Peña de Francia.
En los alrededores, parajes como La Olla, el Campanario de los Diablos o la Mierla ofrecen un paisaje de gran belleza.
Las fiestas se celebran los días 11 de noviembre y 21 de noviembre.