Cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural que se remonta a la Guerra de la Independencia de Portugal y las guerras napoleónicas de 1810. Un testimonio de esto es el Puente de los Franceses, que atraviesa el río Águeda. Este puente forma parte de una pintoresca ruta de 7 kilómetros hasta San Felices de los Gallegos, rodeada de campos con encinas, alcornoques, zarzas y escobas, que ofrecen un entorno natural único. La iglesia parroquial dedicada a San Antonio, destaca por su altar de piedra pulida. Además, dispone de un museo etnológico que exhibe utensilios de labranza y máquinas de coser, así como una antigua almazara.
El patrimonio natural no se queda atrás, por su ubicación privilegiada en el Parque Natural de los Arribes del Duero. Cuenta con varias rutas de senderismo realmente espectaculares.
Tienen celebraciones significativas como las fiestas del 13 de junio y 19 de agosto. Además, el 11 de mayo se mantiene viva la tradición de la Fiesta del día Noveno.