Se sitúa en las estribaciones de la Sierra de Béjar y ha sido un paso natural crucial que conecta las regiones del norte y del sur a lo largo de la historia. Este paso ha sido utilizado desde la época romana, evidenciado por tramos del pavimento de la calzada romana y miliarios. Su patrimonio cultural cuenta con elementos de arquitectura destacables como la iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, y la Ermita del Humilladero, de estilo barroco.
Es una zona caracterizada por densos bosques de castaños y robles, ofrecen terrenos escarpados y abundancia de aguas que son ideales para practicar senderismo y montañismo. Es también interesante el puente romano de la Magdalena sobre el río Cuerpo de Hombre, casi oculto por la vegetación, por donde transcurre la calzada romana. Hacia el sur, se encuentra el Jardín Artístico del Conde, construido en el siglo XX como finca de recreo, destacando por albergar una de las colecciones más importantes de coníferas en España.
Las festividades locales se celebran el 14 y 15 de septiembre.