Es mencionable el edificio del Ayuntamiento, con pocos años de antigüedad, que se construyó alrededor de una torre con un reloj y una campana en lo más alto. Dicha torre puede visitarse subiendo a través de su escalera de madera. Junto al Ayuntamiento también es interesante una moderna plaza que invita a sentarse para disfrutar de la tranquilidad del lugar. Cerca de allí, en la actual Plaza de España, se encuentra una pequeña ermita blanca dedicada a Santa Ana y que también cuenta con su propia campana.
El otro gran símbolo religioso del pueblo hay que ir a buscarlo en las afueras, en dirección a Pelayos. Allí, justo a la salida del núcleo urbano, se levanta la iglesia parroquial dedicada a San Pedro Apóstol, aunque las fiestas más concurridas en el municipio son las de San Antonio de Padua y San Blas. Situada junto al cementerio y rodeada por un muro de lanchas –que es la forma de construcción típica de la zona–, la iglesia muestra una importante torre del campanario, ideal para disfrutar de las vistas del pueblo y del Embalse de Santa Teresa. De esta construcción también destacan los contrafuertes en un lado del templo y el portal, techado, en el otro.
Las fiestas patronales tienen lugar el día 3 de febrero en honor a San Blas, el 13 de junio en honor a San Antonio de Padua, y el primer fin de semana de agosto.